entrevista a Joaquín Peña Manzano

 


                                          Joaquín Peña Manzano

(Granada, 1952) es un escritor de novelas y guiones para teatro, radio, cine y televisión, además de publicar artículos en prensa escrita. También ha sido empresario, productor teatral y director de cine publicitario. Afianzó su pasión por la Literatura desde temprana edad gracias a la influencia de su padre, escritor de poesía. Su condición de viajero incansable le llevó a dar la vuelta al mundo dos veces enrolado en un carguero, una experiencia vital que le permitió conocer lejanos puertos y ciudades y devorar libros en las largas travesías que compraba en sus destinos.

Formado de manera autodidacta a través de la lectura incansable y de talleres literarios en Madrid y Las Palmas de Gran Canaria, donde reside actualmente, ha publicado 5 novelas, además de contar con una prolífica producción aún no editada. También es merecedor de diversos premios en certámenes de relatos cortos. Su redacción es fresca y ofrece una prosa creativa y llena de vitalidad donde se aprecian influencias de Lorca, uno de sus maestros póstumos.


Miguel Estaban--. ¿Podría usted contarnos un poco de su vida y actividad literaria?

Joaquín Peña Manzan---------Desde muy joven, 14 o 15 años, me dediqué a escribir poesía. Este sano vicio literario fue inculcado en mi sangre por mi amado padre, Félix Peña, quien fue un magnifico poeta, sin pasión de hijo. Él hizo que yo amara la literatura desde muy joven. Él me conseguía mis primeras lecturas de adolescente, tales como, por ejemplo: El Corsario Negro, Los tigres de Mompracem, Los piratas de Malasia, El león de Damasco y otras que no recuerdo, de Emilio Salgari. También de Lewis Carroll, Alicia en el país de las maravillas y otros. La Isla del Tesoro, de Robert Louis Stevenson. La Flecha Negra, Catriona, El extraño caso del Dr. Jekyll y Sr. Hyde. Y así fui descubriendo un mundo nuevo que se brindaba ante mis ojos como algo mágico.

M.E.--. ¿Cuáles fueron los primeros autores que le influyeron?

Joaquín Peña Manzan---------Por supuesto alguno de los ya mencionados, pero, en realidad, yo comencé a descubrir el contexto de la novela con mi adorado don Benito Pérez Galdós. Recuerdo que mi padre era un galdosiano empedernido y tenía todas las obras del autor, las cuales, a su muerte, las heredé yo, junto con toda su biblioteca. A mis 16 años ya había leído, Fortunata y Jacinta, El amigo Mansó, Gloria, Misericordia, El Abuelo, que también se llevó al teatro y más tarde toda su obra, incluidos los Episodios Nacionales, de la primera a la quinta serie. Recuerdo que mi padre me decía que los Episodios Nacionales los había escrito don Benito como si contase cosas noveladas de la vida para que al lector le fuese más fácil comprender todo el terror ocurrido en la España de aquellos años. La Corte de Carlos IV, Trafalgar, Cádiz y Juan Martín el Empecinado, son los que más me sorprendieron por lo bien narrados.

M.E.--. ¿Cómo definiría a sus novelas?

Joaquín Peña Manzan---------Pura ficción. Todo o casi todo sale de mi cabeza, para bien a para mal. Yo siempre he querido dejar una huella en el lector; que recuerde a los personajes, que recuerde la trama, que no se olvide de la historia que es en definitiva lo que importa cuando tomamos un libro en las manos. En mis novelas, hay aventuras, hay traiciones, hay celos, hay amistad, honor, lealtad, risas, lágrimas, sudor de esfuerzo y una serie de circunstancias que envuelven al ser humano y lo humaniza y dulcifica, o, por el contrario, lo derroca. Al mismo tiempo necesito mostrar en mi escritura un cosmos visible cargado de mil detalles. Hacer que leer mi novela sea como ver una buena película.

M.E--. ¿Cree que el escritor “evoluciona” en su escritura?

Joaquín Peña Manzan---------Claro que lo creo. Incluso a mí me ha pasado. Las lecturas, los viajes, el trasiego de la vida, que alguien querido muera abrazado a tu mano, ver nacer a un hijo, sufrir, reír, valorar, descubrir, querer, ser querido, todo esto y mucho más hace que el “hombre escritor” evolucione y tenga algún sentido lo que escribe. Yo recuerdo mis primeros relatos cortos que nada más terminar de escribirlos tenía que romperlos en pedazos, pues me avergonzaba de tanta pamplina, de tanto adorno y tanta cursilería barata que les sobraban a todas luces. Yo era muy joven, había leído ya bastante, como ya he dicho, y quería demostrar con palabras casi irreconocibles mi vocabulario interior. Tonto de mí. Hoy no digamos que estoy muy conforme, escribo, reescribo y vuelvo a reescribir. Reconozco que soy demasiado exigente, pero porque me tomo muy en serio mi trabajo, sin embargo, huyo de la cursilería de palabras rimbombantes que no llegan a ningún sitio. Lo que se escribe, y después se lee, tiene que resultar verídico, creíble y natural, lo más natural posible. Asimismo, la historia que se cuenta tiene que verse, sentirse, casi palparse. A mi entender, ese es el secreto de una buena narración.

M.E--. ¿Cómo ha cambiado su lenguaje a lo largo de los años?

Joaquín Peña Manzan---------Imagino Miguel que se refiere usted a mi lenguaje literario. Bien, creo que he ido evolucionando poco a poco. He aprendido a ser más natural. Por supuesto, tengo mis dudas, que son muchas. Comienzo a escribir muy temprano, sobre las cinco de la mañana. Me siento ante el ordenador y comienza el calvario. Quiero contar lo que de verdad interesa. Tratar de ser muy fresco y natural. Asimismo, escribir palabras sencillas. Procurar tener soltura. Amar a mis personajes, pero no inclinarme demasiado por ninguno de ellos. Inventar una historia nacida de la nada, y crear seres y darles vida propia, respirar junto a ellos, hablarles bajito, percibir sus miserias, perseguir sus sueños, es algo que me llena de emoción y que al principio ignoraba por completo. Algo habrá cambiado mi lenguaje literario. Hoy tengo callos en los dedos de mis manos.

M.E--. ¿Cómo siente que un escritor está terminado y cómo lo corrige?

Joaquín Peña Manzan---------Puede que el estar terminado tan sólo sean las dudas. A veces creo que todos los que nos dedicamos a escribir historias vivimos en una duda constante. Una duda que, al pasar el tiempo se puede convertir en nuestra propia trampa. No digo que hay que creerse un Cervantes, por ejemplo, pero hay que tratar de renacer. No se puede olvidar lo ya escrito, bueno o malo, ahí está, que juzguen los lectores. ¿Cómo se corrige? Según parece el antídoto es el trabajo diario. Yo no conozco otra forma. Por supuesto, no tengo la varita mágica. Sí puedo decir que yo necesito escribir en un mundo repleto de dolor. Necesito contar lo que veo y tratar de analizarlo endulzándolo en lo posible por medio de una historia donde exista el amor. Únicamente el amor y las pasiones, nos salvan de la soledad y el silencio que adolece en un rincón de nuestra alma.

M.E--. ¿Cuál es el fin que le gustaría lograr con su novela?

Joaquín Peña Manzan---------Bueno, que disfruten su lectura tanto como yo la disfruté al escribirla. Que recuerden a sus personajes. En Donde habitan los sueños, hay dos principales protagonistas que termina uno queriéndoselos llevar a casa de tanta humanidad como desprenden. No me avergüenza decirlo, Miguel, en esta novela, yo he llorado lleno de emoción, dando salida a mis miedos y soledades a través de personajes creados por mí. He sentido, y quiero que también lo sienta el lector, la purificación del espíritu con una obra de ficción, que, sin lugar a dudas, traspasa la realidad y hace entrever qué hay en ese otro “lugar lejano y desconocido que nos espera”

M.E--.¿Qué lugar ocupan, para un escritor como usted, las lecturas en vivo?

Joaquín Peña Manzan---------No cabe duda que son muy interesantes y necesarias. Es una forma de llegar a más personas a la vez en el lenguaje escrito. Es cuidar el tono, la cronología, los fenómenos causa--efecto, el punto de vista. Y es una forma también de que los jóvenes, y no tan jóvenes, aprendan a “leer”. Siempre que me invitan a un colegio, digo lo mismo; niños, hay que leer más. Un libro no hace daño y puede ser tu mejor amigo.

M.E--. ¿Qué opina de las nuevas formas de difusión de la palabra, ya sea en páginas de Internet, foros literarios cibernéticos, revistas virtuales, blogs,etc?

Joaquín Peña Manzan--------- Pienso lo mismo que con las lecturas en vivo. Hacen una labor encomiable, y que no me digan, los listillos de siempre, que su uso es inapropiado. En este sentido, los foros literarios por las redes son necesarios, allí se vierten distintas opiniones. Todas ellas muy interesantes tratándose de la cultura escrita. Uno puede estar de acuerdo o no, pero, eso, es otra cosa. ¿Las Revistas Virtuales? Otro tanto de lo mismo. Es llevar la cultura hasta tu misma cama, si lo prefieres. Además, tenemos que aprender a valorar el trabajo que hay detrás de cada revista virtual. Y los blogs, asimismo, son ayudas compartidas contra todas o casi todas las dudas que arrastramos. Tenemos estas herramientas que no debemos dejar de utilizar, aunque creo, que, afortunadamente, su uso va en aumento, cosa de la que yo me alegro mucho.

M.E--. ¿Podría recomendarnos una novela de otro autor que le haya gustado mucho?

Joaquín Peña Manzan---------Hay una novela que leí hace años y que de nuevo he vuelto a leer. Los buenos libros tienen eso. Son como los buenos amigos, uno se acuerda de ellos. Su autor se llama Jeffrey Archer, y su obra; Como los cuervos. No tiene desperdicio. La recomiendo.

M.E--. ¿Qué libro está leyendo en la actualidad?

Joaquín Peña Manzan---------Una biografía de don Benito Pérez Galdós, escrita por Pedro Ortiz-Armengol. Y otro de Jean Jacques, titulado: El contrato social.

M.E--. ¿Qué consejos le daría a un joven escritor/ escritora que se inicia en este camino de la literatura?

Joaquín Peña Manzan--------- Al principio, es interesante y casi obligado acudir a un taller de escritura creativa. Si se busca la impronta en la escritura hay que hacerlo a través de la exploración de las múltiples posibilidades expresivas del lenguaje literario. El diccionario de la lengua está también para eso. Yo les diría que escribir es un placer y como tal hay que llevarlo. La inmensa potestad de poder inventar historias nacidas de la nada, y crear seres como si fuesen de carne y hueso, y darles vida, y moverlos de acá hacía allá, es algo mágico que te llena de encanto.

M.E--. ¿Cómo ve usted actualmente la industria editorial?

Joaquín Peña Manzan---------Pues yo sinceramente creo que está en auge, a pesar de los agoreros. Bien es verdad, que se lee poco, pero, cada día, en nuestro país, salen al mercado 225 títulos de libros, 670 cada mes, que son más de 80.000 cada año. Según noticias editoriales de la última feria del libro que se celebra en Madrid. Pero que se vendan libros y se exporten a países de habla hispana, no significa que se lea lo suficiente. Estamos muy por debajo de la media de cualquier país civilizado. Es una pena.

M.E--. ¿Qué libros ha publicado?

Joaquín Peña Manzan--------- Primeramente, comencé colaborando con relatos cortos, de los cuales, se hicieron tres libros. Algunos de esos relatos fueron premiados. Más tarde vino, Cayucos y Pateras. Una historia casi real sobre la inmigración que por desgracia aún sigue en auge. Visité África por ocho veces. Después, escribí Zarela. Una crítica sobre los carteles de la droga. Esta novela casi me cuesta la vida, pues también visité países cultivadores de coca y me introduje en sus filas diciendo que yo era comprador al mayor y así poder sacar hilo de primera mano. Luego, ya más tranquilo, escribí Orchilla, El Faro del Fin del Mundo, es una novela histórica acaecida en las Islas Canarias, allá por el 1565. Asimismo, escribí: El Secreto del Almirante Colón. Una casi policiaca historia de tesoros y aventuras marineras. Y la última que es la que en estos días estoy promocionando gracias a personas como vosotros, que llegáis a muchos más lectores, sobre todo en las redes, y que se titula: Donde habitan los sueños. He querido decir que, a través del arte, en este caso la escritura y la lectura, podemos liberarnos de la soledad que se instala en el corazón del hombre. Yo creo sinceramente que tan sólo nos redimimos a través del conocimiento y del amor también.

Miguel Esteban---¿Cuál es la pregunta que le gustaría que le hubiera hecho y no se la he hecho?

Joaquín Peña Manzan---------Bien, eso me da pie para decirle que uno de mis muchos sueños por cumplir es que mis libros, (mis hijos del corazón y las entrañas) aún por editar, vean la luz. Que no mueran antes de nacer.


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