GUADIMIRO RANCAÑO LOPEZ
BIOGRAFIA DE GUADIMIRO
RANCAÑO LOPEZ
Nace
en 1.945 en Grandas de Salime (Asturias). En 1.963 funda en Casa de
España de Montevideo el grupo de teatro Federico García Lorca,
interviniendo en varias representaciones bajo la dirección de
Winston Willians González. En 1.966 crea en Avilés el Grupo de
Teatro Thalia y participa en el grupo de teatro del Instituto Carreño
Miranda dirigido por José Luis Hortal. Desde 1.968 a 1.972 ejerce la
crítica y crónica teatral en un diario de la Provincia. Durante ese
periodo que va del 63 al 72, escribe una serie de obras de teatro que
denomina Teatro de Juventud, y hace incursiones en el relato, la
novela y poesía. A partir de aquí se abre un paréntesis de vida
personal y profesional que dedica a la familia, a los estudios y al
trabajo, hasta el momento de la jubilación, en que retoma la pasión
nunca olvidada de contar historias.
Rancaño López Guadimiro con Miguel Esteban Torreblanca ,autor de la entrevista
Miguel
Esteban--¿Podría usted contarnos un poco de su vida y actividad
literaria?
Rancaño López Guadimiro---Indudablemente parte de la vida de cada uno está marcada por el momento y el lugar de nacimiento, y en la mía así ha sido: 1945 y Grandas de Salime, el lugar más occidental y al sur de Asturias, han tenido mucho que ver. Los cincuenta de una postguerra nada fácil dejaron huella en toda una generación. Respecto a una posterior actividad literaria, un cuento para niños o leyenda medieval dramatizada, Genoveva de Brabante, llegó a mi pueblo representada por una compañía ambulante de teatro y me dejó absolutamente prendado. De aquel germen me nació la afición por la literatura y más concretamente por el teatro. El contar más adelante con dos profesores, Rodil y Amparo, que me abrieron horizontes para la lectura y los estudios, tuvieron mucho que ver con que en a partir de 1955 pudiera estudiar bachillerato, presentándome libre, abriendo puertas a la universidad donde no había posibilidades.
Miguel
Esteban-- ¿Cuáles fueron sus primeros autores que le influyeron
Rancaño
López Guadimiro--La
siguiente gran experiencia que tuvo mucho que ver con mi afición
literaria, fue el poder leer con catorce año el Quijote de la Mancha
de un tirón, a lo largo de una semana de cama durante una especie de
gripe o catarro de verano en los primeros días de vacaciones. Esta
lectura, junto con el recuerdo de mi primera obra teatral como
espectador, hicieron que a partir de aquí los clásicos fueran mi
Harry
Potter
de
la época: Calderón, Lope de Vega, las demás obras de Cervantes…,
y de los clásicos a la excelencia de la literatura dramática del
siglo XX: Sastre, Miura, Buero Vallejo, García Lorca, Alejandro
Casona….
Esta
primera lectura dramática influyó especialmente para que con 18
años participara en la creación de mi primer grupo teatral en
Montevideo, el Casa de España, primero como actor en El
Oso de Antón Chejov,
luego
como director de algunos montajes. La primera experiencia como autor
fue la creación del Sketch El
Lorito, durante
la travesía Montevideo-Barcelona en el año 1966, el cual fue
escrito para representar abordo en la fiesta del paso del Ecuador.
A
esta primera experiencia teatral surgió una segunda con la creación
en el año 1966, en Avilés, del grupo Thalía. Y a continuación el
escribir cinco obras de teatro: Extraño
pasajero, Más allá de las fronteras, El gran EAAAO, El valle del
silencio y Entre dos juventudes.
Después un relato, El
botija y el tero,
luego un libro de cuentos, Cuentos
del Abuelo. Finalmente
vino la incursión en la novela publicando NUEL
SANFELIZ, EL CAMINAR DEL EMIGRANTE, antesala
de otra que está por ver la luz, que espero sea en 2019.
Miguel
Esteban--¿Cómo definiría sus novelas ?
Rancaño
López Guadimiro--Tanto
la primera, como la segunda que está por ver la luz, aunque pudiera
parecer que tienen mucho de histórico,
que sí lo tienen, no
se trata de novelas históricas sino de una biografía novelada que
tiene lugar en un interesante periodo histórico del siglo XX, donde
los hechos esenciales han sido realidad vivida por su protagonista y
la conexión de los mismos, ficción necesaria y donde los
sentimientos y el amor tienen un lugar preferente; definición
que se puede leer en la propia contraportada de NUEL SANFELIZ, EL
CAMINAR DEL EMIGRANTE.
Miguel
Esteban--¿Cree que el escritor “evoluciona” en su
escritura?
Rancaño
López Guadimiro--Por
supuesto, al mismo paso que evoluciona su vida, con nuevas
experiencias y vivencias… En mi caso los primeros años de teatro,
tras otros cuatro como crítico y reportero teatral en La Voz de
Asturias, dieron paso a una vida dedicada a mi profesión como
informático hasta la jubilación, y tras ella vino la reflexión de
lo vivido: una postguerra, antecedida por una guerra civil en la que
mi familia, como tantas familias, estuvo involucrada y divida, una
emigración de varias generaciones y una última mitad
emigración-mitad autoexilio, que sin lugar a dudas pusieron los
cimientos para evolucionar a la novela, género en el cual estoy
inmerso en la actualidad.
Miguel
Esteban--¿Cómo ha cambiado su lenguaje a lo largo de los
años?
Rancaño
López Guadimiro--No
sé si ha cambiado; yo si he cambiado de género y no es lo mismo
escribir teatro que novela. En cualquier género, sin grandes
pretensiones literarias, lo que pretendo es expresar con sinceridad y
realismo los hechos y los sentimientos, supongo que lo demás vendrá
por añadidura.
Miguel
Esteban--
¿Cómo
siente que un escrito está terminado y cómo lo corrige?
Rancaño
López Guadimiro--El
inicio y el final están preconcebidos, lo que marca la pauta de la
terminación. Sin embargo es en la corrección donde se acorta o
alarga el intermedio: ahí uno se pone en el lugar del lector y
aparecen escenas o escenarios inadecuados, diálogos inoportunos, o
al contrario, tramas de la propia novela no suficientemente aclaradas
o al revés, demasiado aclaradas… Y es en esa corrección donde el
autor entra en conflicto consigo mismo, lo que a veces le lleva a
tomar la decisión de concluir. Sin embargo la otra corrección, la
ortográfica, literaria etc., después de dos o tres repasos hay que
dejarla en manos de expertos.
Miguel
Esteban--¿Cuál es el fin que le gustaría lograr con su novela?
Rancaño
López Guadimiro--.-Solo
mostrar una óptica lo más realista posible de los acontecimientos
históricos en los que se ven envueltos los protagonistas de la
novela, y en la parte de ficción no desvirtuar éstos y potenciar
los sentimientos propios del lector.
Miguel
Esteban--¿Qué lugar ocupa, para un escritor como usted, las
lecturas en vivo?
Rancaño
López Guadimiro--Me
parecen importantes en la medida que despierten las ansias de leer.
Pero siempre el protagonista de la lectura es el LECTOR, el que
adquiere un libro y lo lee, porque es el modo de sentirse vivo e
involucrado con los personajes y la trama del libro. Personalmente yo
no soy partidario de leer ante un público mis libros. Consideración
diferente me merece la poesía, pero no es mi caso que no tengo nada
publicado.
Miguel
Esteban--¿Qué opina de las nuevas formas de difusión de la
palabra, ya sea en páginas de Internet, foros literarios
cibernéticos, revistas virtuales, blogs etc?
Rancaño
López Guadimiro--Pues
tengo una opinión positiva al respecto, quizás por mi deformación
de informático. Sin embargo el libro físico es otra cosa. Creo que
los nuevos tiempos nos llevan a compatibilizar todos los sistemas,
pero espero que el libro virtual logre su sitio sin que desaparezca
el libro de papel.
Miguel
Esteban--¿Podría recomendarnos una novela de otro autor que le haya
gustado mucho?
Rancaño
López Guadimiro--Indudablemente
la primera que leí, EL QUIJOTE. Pero supongo que la pregunta va
referida a la literatura actual. Voy a citar a tres autores: Kent
Follett (Un mundo sin fin), Arturo Pérez Reverte (El tango de la
guardia vieja) y Julia Navarro (Dime quien soy).
Miguel
Esteban--¿Qué libro está leyendo en la actualidad?
Rancaño
López Guadimiro--Una
historia del exilio español en Uruguay (1814-1978) de
Luis Romero Largo, Manuel Suárez González y Rogelio Martinez
Barreiro y Autobiografía
de un docente,
de
mi amigo José María Rozada Martínez. Quizás no sea la respuesta
más adecuada, pero es la que es, la realidad.
Miguel
Esteban--¿Qué consejos le daría a un joven escritor/escritora que
se inicia en este camino de la literatura?
Rancaño
López Guadimiro--No
puedo dar consejos que para mí no tengo… Supongo que lo que se
dice tópicamente: ser uno mismo, sacando lo que se lleva dentro sin
falsos eufemismos, insistente, sin atajos y no buscar una gloria que
siempre será efímera…
Miguel
Esteban--¿Cómo ve usted actualmente la industria editorial?
Rancaño
López Guadimiro--Las
nuevas tecnologías pusieron al alcance de casi todo el mundo el
poder hacer auto publicaciones, y las grandes empresas en estas
nuevas tecnologías se pusieron al servicio de los autores para auto
publicar, editar y distribuir, lo que indudablemente cambio la faz de
la industria editorial. No soy pesimista al respecto, mas bien al
contrario, existen nuevas oportunidades antes vedadas por la decisión
de una sola persona, mientras ahora son miles, o millones los que
deciden.
Miguel
Esteban--¿Cuál es la pregunta que le gustaría que le hubiera hecho
y no se la he hecho?
Rancaño
López Guadimiro--Si
trece no han logrado mínimamente sintetizar lo que pienso del objeto
de esta entrevista, una catorce no haría mucho más. Por lo tanto la
doy por concluida y de un modo satisfactorio por mi parte.
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