MARTA MUÑIZ RUEDA 

Marta Muñiz Rueda nació en Gijón, Asturias, el 24 de diciembre de 1970.
Es licenciada en Filología Hispánica-Literatura, por la Universidad de Oviedo y profesora titulada en Música (piano) por los Conservatorios de Gijón y León.
Ganadora del primer premio “ESENCIA DE MUJER”, poesía, en marzo del 2015, certamen que organiza el Ayuntamiento de Astorga desde la Concejalía de Igualdad y Bienestar Social.
Ganadora del II Certamen de Poesía Lord Byron (Avilés) en octubre de 2015.
Finalista del Certamen de Relatos Vigo Histórico 2015, por su relato “Antía y Abdou”, publicado por la Editorial Elvira en su colección “Relatos na rúa”.
Publicó en marzo de 2015 su libro de poemas “El otoño es nuestro”, con prólogo del escritor Juan María García Campal en la colección “Tres voces, tres mundos II”, Ed. Csed.
En enero de 2016 se publica bajo el sello Piediciones, su primer libro de relatos: “13 Cuentos Dementes para Mentes Insomnes”.
Ha publicado poemas en las revistas “Pausas Forum” (Universidad de Oviedo), “Palavras contra el balium’10”, “La Curuja”, “Chispas de poesía”, “Maremágnum”.
Publicaciones colectivas: “Mujer” (proyecto contra la violencia de género), “Sagrado invierno” (Antología poética no venal coordinada por el poeta Luis Carnicero), “Poemas por vidas” (en favor de los refugiados y los socorristas del Egeo), “15 autores, 24 horas” (Artesana Ediciones), miscelánea que reúne la experiencia de un encierro colectivo de escritores, “Ágora de la Poesía- Antología” (Ed. LápizCero) y “Cuento Cuentos Contigo” (Piediciones 2016).
Es autora de los poemarios “De pétalo y de rosa”, “Tú, yo, la lluvia” (inéditos). Actualmente escribe su segunda novela: “Los días impares” y tiene prevista la publicación de la primera: “Tiempo de Cerezas”.
Participante asidua de eventos poéticos y literarios como “El Pasquín Poético”, “Ágora de la Poesía”, “L’Ékole Poetique”, “Cuento Cuentos Contigo”, “VII Recital en el Hayedo de Busmayor”, “VI Encuentro Poético en Noceda del Bierzo”, invitada ponente en el ciclo de narrativa “En otoño, narradores” en la Biblioteca Río Órbigo (diciembre de 2015) y en Tardes Literarias de Bembibre (marzo 2016), así como ponente del último ciclo de conferencias del Club de Prensa del Diario La Nueva España en Gijón el pasado día 30 de junio de 2016.









Miguel Esteban-- ¿Podría usted contarnos un poco de su vida y actividad literaria?

Marta Muñiz Rueda : ---Escribo desde que era una niña, pero empecé a hacerlo de un modo profesional hace unos siete años. Comencé con un proyecto ambicioso, pero que llevaba tiempo en mi mente, la novela “Tiempo de cerezas”, editada en el año 2017 por Ediciones Camelot. Al mismo tiempo escribía poesía, creo que nunca he dejado de escribir poesía. Actualmente he publicado un cuento infantil y próximamente verá la luz el “Libro de la delicadeza”. Me gusta participar en eventos literarios colectivos, creo que es imprescindible escuchar nuevas voces y también a compañeros de toda la vida.

Miguel Esteban--¿Cuáles fueron sus primeras lecturas poéticas y qué autores le influyeron
Marta Muñiz Rueda-:--Durante la adolescencia y juventud leí mucho a poetas clásicos en lengua española, desde Garcilaso a Lope, desde Sor Juana Inés a Bécquer y Rosalía. Después creo que el gran impacto llegó con la lectura de la Generación del 27, una de las etapas más brillantes y fructíferas de la poesía española. Lorca, Alberti, Cernuda, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, y releo su obra constantemente. Por supuesto A. Machado y Juan Ramón Jiménez son dos imprescindibles junto con Miguel Hernández. Últimamente leo más poesía española e hispanoamericana escrita a partir de los años 50: Gelman, Neruda, Benedetti, Ida Vitale, Claribel Alegría, Pizarnik, Idea Vilariño… y por supuesto a autores contemporáneos. Me encanta, por citar dos casos, la obra de Raquel Lanseros y la de Antonio Manilla, ambos leoneses, por cierto.

Miguel Esteban.--¿Cómo definiría a su poesía?
Marta Muñiz Rueda:--La poesía es difícil de definir, y menos aún la de uno mismo, pero yo diría que intento cantar la vida. Mi poesía tiende a caminar hacia la luz, o al menos la busca. No soy una persona oscura. Es una poesía radicalmente humana a la que le gusta vivir en las metáforas que sugieran desde la delicadeza emociones que todos podemos sentir en cada despertar.

Miguel Esteban.--¿Cree que el poeta “evoluciona” en su escritura? ¿Cómo ha cambiado su lenguaje poético a lo largo de los años? 

Marta Muñiz Rueda:--Por supuesto, afortunadamente evolucionamos. De hecho, mis primeros cuadernos de poemas son material reservado destinado a quedarse en un cajón para siempre, es algo que uno guarda como se guarda la melancolía, con cierto desdén y cierto mimo a la vez. Creo que antes mi poesía era más clara, más sencilla, más evidente. A medida que uno cumple años se vuelve más denso, más inexplicable, lo que no se traduce como inasequible, es sólo una cuestión de misterio, de otorgar a la poesía el misterio del que debe nutrirse. Lo que no creo que cambie jamás es la musicalidad. Soy músico e inevitablemente tiendo a buscar determinado ritmo el escribir, ritmo que acertado o no, creo que es esencial en poesía.

Miguel Esteban:--¿Cómo siente que un poema está terminado y cómo lo corrige?

Marta Muñiz Rueda:--Primero escribo un primer borrador que es como un latido, un pálpito que uno atrapa al vuelo. Lo dejo descansar uno o dos días. Leo el poema o el intento de serlo muchas veces y voy retocando, a veces palabras, a veces sílabas, a veces versos enteros. Voy podando lo que me parece accesorio y de pronto te das cuenta de que ya está, llega un momento impredecible en el que el propio poema te lo dice: “Déjame así”. Y cierras ese paréntesis emotivo.

Miguel Esteban:--¿Cuál es el fin que le gustaría lograr con su poética?

Marta Muñiz Rueda:--Si mis poemas ayudan a un solo lector a sentirse mejor, o si le producen alegría o le emocionan, ya me siento compensada. Y si muchas personas encuentran alivio en ellos, pues mejor aún, pero no escribo pensando en metas a alcanzar ni logros a conseguir. Creo que el poeta, como dijo hace poco mi querido amigo Juan Campal, sólo se hace poeta cuando muere. Se pueden ganar premios o vender muchos libros en vida o pocos, o ninguno. Hay poetas que publican, otros que no lo hacen. Algunos organizan recitales, otros se quedan en casa… Yo creo que lo único realmente importante es la obra de cada cual y eso es algo que sólo valorarán el tiempo y la trascendencia que el público les quiera otorgar. Pero es un proceso muy lento que sólo llega a ser objetivo con el paso de los años. Así que mi único propósito es seguir escribiendo, nada más.

Miguel Esteban:--¿Qué lugar ocupa, para un poeta como usted, las lecturas en vivo?

Marta Muñiz Rueda:--Me gustan, la verdad. Pienso que ponerle voz a la poesía es bueno. Es gratificante compartir lo que escribes y el hecho de que te conozcan no sólo lectores sino personas que te escuchan en una plaza o en un bar, me parece otro modo de acercar la poesía, que siempre se ha considerado minoritaria, al gran público. De hecho, gracias a este tipo de iniciativas creo que la poesía, actualmente, goza de muy buena salud, aunque se mezclen con ella intentos de poetas o poemas que solo son simulacros. Hay quien piensa que esto genera confusión, es posible, pero la poesía debe estar viva.

Miguel Esteban:-- ¿Qué opina de las nuevas formas de difusión de la palabra, ya sea en páginas de Internet, foros literarios cibernéticos, revistas virtuales, blogs etc?

Marta Muñiz Rueda:---Vivimos en la época de las redes sociales y hay que aceptar que el mundo funciona de otro modo. Ignorarlo sería absurdo. Me gusta que la gente en general publique en redes. Internet ha democratizado la cultura y se descubren en estos foros nuevos talentos a diario. El problema es que lleguen a confundirse ‘seguidores’ con ‘éxito’ y ‘éxito’ con ‘gloria’. Puede una persona escribir un texto y tener cientos de likes simplemente porque es querida, pero eso no significa que su aportación sea interesante. Al revés también ocurre, poetas con talento que no tienen demasiados seguidores. Creo que tanta información en un clic llega a confundir, pero tiene más puntos positivos que negativos. Nos permite conocer a autores que de otro modo jamás hubiésemos descubierto. La cultura está más viva gracias a internet.

Miguel Esteban:--¿Podría recomendarnos un poema de otro autor que le haya gustado mucho?

Marta Muñiz Rueda:--Casi cualquier poema de la escritora canaria Candelaria Villavicencio, una mujer que te araña el corazón y que sin embargo no ha publicado ningún libro. Llevo años leyéndola en Facebook y me encanta su obra. ¿Ve? Es lo bueno de las redes, si no existieran jamás hubiera leído a Candelaria y a otros autores.

Miguel Esteban:-- ¿Qué libro está leyendo en la actualidad?
Marta Muñiz Rueda:--Estoy leyendo un libro de relatos de la escritora argentina residente en España Clara Obligado, “Las otras vidas”. Me encanta la narrativa de esta mujer. Y en poesía, releo una antología de poetas femeninas, “Poesía soy yo”, que recoge poemas de autoras recientes.

Miguel Esteban:-- ¿Qué consejos le daría a un joven escritor/escritora que se inicia en este camino de la poesía?
Marta Muñiz Rueda:--Que no tenga prisa en publicar. Que no se deje arrastrar por grupos inclusivos ni exclusivos y que lea muchísimo a autores recientes y contemporáneos. Y por favor, que pase lo que pase, no venda su alma.

Miguel Esteban:-- ¿Cómo ve usted actualmente la industria editorial?
Marta Muñiz Rueda:--Las editoriales son empresas y funcionan como tal. Hay muchos autores que empiezan a apostar por la autoedición porque es la única manera de ganar un poco más de dinero. El único medio en el que un poeta o un escritor gana dinero con su obra son los concursos, y yo personalmente, respetando muchísimo a quienes los organizan y a quienes se presentan, y sin generalizar, cada vez los detesto más. Si uno pretende crear belleza, ¿por qué prostituirla? Si es una cuestión de dinero ahí está ‘Pasa-palabra’. Pero tal y como está el sector editorial también entiendes que muchos compañeros se acojan a esta opción. Creo que debería mejorar el papel del autor, que en realidad es el creador, el trabajo lo hace él. Aún así, hay editoriales que funcionan muy bien y otras que sólo buscan explotar nuevos talentos… es un tema para un largo debate.


Miguel Esteban:-- ¿Cuál es la pregunta que le gustaría que le hubiera hecho y no se la he hecho?

Marta Muñiz Rueda:--Todas me han parecido interesantes. Me quedo con la espinita de hablarle del teatro, de mi nueva aventura como autora de musicales infantiles, de contarle lo que está significando para mí formar parte de “Moraleja de la candileja”, pero podría ser una excusa para volver a encontrarnos dentro de un tiempo.



Miguel Esteban:--¿Quién es Vicente Papá Noel?

Marta Muñiz Rueda:--Decir que es Vicente García, fotógrafo y escritor de la Nueva Crónica, el diario leonés en el que ambos colaboramos, sería quitarle mucha magia al personaje. Digamos que Vicente Papá Noel es un Santa Claus muy nuestro, en el que creen mis hijos, y con el que puedes tomarte un vino en el Barrio Húmedo de León o dar un paseo en bicicleta a orillas del Bernesga o del Torío. Vicente papá Noel es un amigo de incalculable valor, a veces realidad y otras veces ficción.

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